El término coloquial “ vegetaciones “ se refiere a las adenoides. Se trata de un tejido esponjoso linfoide de la misma estirpe que las amígdalas, que se sitúa detrás de la nariz.

Los niños de entre 3 y 6 años son más propensos a padecer un tamaño exagerado de este tejido.

A estas edades suelen asociarse con ronquido nocturno, mocos persistentes y otitis de repetición, con posible afectación indirecta de la audición.

En casos de adenoides de gran tamaño, el tratamiento más eficaz es la extirpación quirúrgica, que se realiza bajo anestesia general, asociando en ocasiones reducción o extirpación de amígdalas y revisión timpánica.

La sensación de nariz taponada puede tener diversas causas. En primer lugar, debemos saber si el taponamiento nasal es de instauración reciente o ya es antiguo, porque esto puede orientarnos hacia el posible problema. El más habitual, si no existen antecedentes previos, es la hipertrofia de cornetes.

Los cornetes son unas estructuras de las fosas nasales cuya función es filtrar, humedecer y calentar el aire que inspiramos. Un excesivo tamaño de los mismos, produce obstrucción nasal con frecuencia.
El tratamiento puede abarcar desde el uso de algún fármaco hasta la cirugía.

En cualquier caso para un diagnóstico concreto, es imprescindible la valoración endoscópica por parte del otorrinolaringólogo.

Una ligera desviación del tabique nasal no tiene porqué causar ninguna sintomatología importante, si no existen otras patologías nasales asociadas como una rinitis alérgica, una poliposis o una RSCrónica.

Si acaso una mayor tendencia de la fosa más estrecha a taponarse en relación con episodios de congestión nasal como puede ser un catarro común, o una mayor dificultad en la ventilación nasal durante la práctica deportiva.

No existen consecuencias relevantes a nivel de salud a largo plazo, en el caso de las desviaciones leves.De todos modos, la importancia de una desviación septal siempre dependerá de la sintomatología individual de cada paciente.

En primer lugar, hay que decir muy claro que no existen tratamientos milagrosos universales para eliminar el ronquido, ya que éste depende de múltiples factores. Por tanto, cada persona debe tener un diagnóstico y un tratamiento individualizado.

En segundo lugar, la importancia en cuanto a salud de la roncopatía nocturna estriba, en si existe asociada a la misma un síndrome de apnea obstructiva del sueño.

Para ello, debe realizarse una evaluación conjunta por parte al menos de los especialistas en Otorrinolaringología y en Neumología. Aparte de una exploración física específica, puede ser necesario un estudio del sueño.

Posteriormente, pueden plantearse las diversas posibilidades de tratamiento, no siendo siempre efectivas al 100%.

La manipulación del conducto auditivo con bastoncillo, en un intento de extraer cerumen, raramente es eficaz, más allá de manchar el algodón que presenta en los extremos.

Sin embargo, puede compactar más la cera, favoreciendo la formación de un tapón más duro, y consecuentemente más difícil de extraer.

Además, la maniobra no está exenta de riesgos, al realizarse a ciegas, pudiendo producirse heridas en el conducto, o en caso de accidentes más serios, incluso una perforación de tímpano.

No obstante, su uso en la parte más externa puede ser aceptable.

La sensación de que de determinados alimentos se quedan retenidos o atascados en la garganta, puede deberse a varios factores. Habitualmente suele existir un falta de hidratación o lubricación en las mucosas, que produce mayor roce, dejando un percepción molesta.

Las causas de la misma pueden ir desde: efectos secundarios de fármacos, causas hormonales, reflujo faríngeo, etc…

Es menos habitual, que exista una causa anatómica o lesión concreta que lo origine. En cualquier caso, siempre es aconsejable una exploración y un diagnóstico correcto por parte del otorrinolaringólogo.

En primer lugar, hay que decir que las causas del ronquido pueden ser múltiples y deberse a varios factores, desde un simple problema de sobrepeso hasta causas anatómicas complejas.

La importancia del ronquido estriba, en si existe asociado al mismo, un síndrome de apnea obstructiva del sueño.

Por tanto, cada persona debe tener un diagnóstico y un tratamiento individualizado. No existe una recomendación universal.

En cualquier caso, debe realizarse una consulta especializada en primer lugar por un otorrinolaringólogo, y según las circunstancias, éste le puede derivar o no a otros especialistas.

Los granos en la lengua son unos bultitos rojos con un punto blanco o amarillo que pueden salir tanto en niños como en adultos. En algunas ocasiones son bastante dolorosos aunque desaparecen al cabo de unos días.

Las causas más habituales son:

• alergias o intolerancia a algún alimento
• una mordedura accidental o fricción de algún alimento duro
• también los enjuagues bucales o pastas de dientes que contengan lauryl sulfato
• o las infecciones víricas

Generalmente no son peligrosos para la salud, aunque si son muy frecuentes debe consultarse con el otorrinolaringólogo. Existen algunos remedios caseros que pueden aliviar los síntomas.

Las aftas orales recurrentes son una patología frecuente , y habitualmente banal, pero que precisan un diagnóstico y un estudio correcto.
Las causas más habituales son:

• Estrés emocional.
• Alteraciones hormonales relacionadas con el ciclo menstrual.
• Algunos medicamentos: antiinflamatorios , antihipertensivos , antiarrítmicos.
• Hipersensibilidad a determinados alimentos: frutos secos, chocolate, queso curado, harina de trigo o el tomate.
• Hipersensibilidad a pastas dentales que contengan lauril sulfato de sodio.
• Déficits de algunas vitaminas.
• O enfermedades autoinmunes o reumatológicas.

Precisamente en este tipo de enfermedades , es dónde resulta más importante un estudio más preciso, por parte de especialistas en Otorrinolaringología, Reumatología o Medicina Interna.

En el caso de aftas menores, los tratamientos tópicos locales son sintomáticos, sin acortar su duración.

El pelo de la nariz es una barrera física primaria del sistema inmune del organismo, frente a patógenos ambientales como hongos, esporas y otros gérmenes.

Por esta razón NO es recomendable eliminar totalmente el pelo de la nariz .

Por cuestiones estéticas se puede recortar tan sólo los que sobresalen para que no se vean, y se debe evitar el corte dentro de las fosas nasales así como arrancar el pelo, ya que existe riesgo de producir alguna erosión y consecuentemente un riesgo de infección.

Las causas de picor o cosquillleo en el pabellón auditivo pueden ser diversos, desde simple problemas de la piel hasta una patología infecciosa crónica de oído medio.

Por tanto, resulta imprescindible realizar una exploración por parte del otorrinolaringólogo para poder emitir un juicio diagnóstico adecuado, siendo necesario realizar estudios complementarios en algunos casos.